Cuando vi esa extraña flor negra me dio curiosidad pues nunca había visto algo así y me cansé de cavar y no llegaba a la raíz de esa rara flor pero mientras más cavaba más deseos tenía de seguir a ver qué tan larga era hasta que me topé con una piel transparente: ¡ OH pero si esto es un dongui! . A lo que me respondió: descuida, yo soy el jefe de los donguis y no estoy interesado en seres insignificantes como tú, yo solo quiero comerme todas las cosas del mundo todas juntas así que nos veremos en el día del juicio, y vete ya si no quieres que te devore. Yo no podía quedarme de brazos cruzados mientras me hablaba de cómo se comería todo el mundo así que le inyecté algo que me había encontrado junto a la flor, desde que lo inyecté se desmayó y muchos científicos lo examinaron y se dieron cuenta de que esa era la debilidad de los donguis y que los mataba al instante. Cuando se enteraron que encontré ese virus al lado de la flor se pusieron a investigarlo y se dieron cuenta de que este virus fue descubierto en Egipto para eliminar a los donguis quienes allá también se convirtieron en una plaga. Solo de esa manera nuestro mundo pudo quedar a salvo gracias a los egipcios y su descubrimiento del virus Donguísia Mortífera.
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